Siempre con una amplia sonrisa y dirigiendo su mirada a sus interlocutores, S.A.R. la princesa de Asturias ha pronunciado su primer discurso en los premios que llevan su nombre con una duración total de 4 minutos y 15 segundos aproximadamente (recordemos que su padre, S.M. el rey Felipe VI -anteriormente S.A.R. el príncipe de Asturias- realizó su primer discurso en la entrega de premios en 1981 con una duración de 1 minutos y 34 segundos. Apenas había contacto visual con el público ya que el entonces príncipe de Asturias estaba todo momento pendiente de los folios que le acompañaba).
La naturalidad y sencillez bien pueden ser las palabras claves de este discurso pronunciado por la princesa de Asturias. Un discurso donde la gran protagonista miraba a sus interlocutores en todo momento cuando los nombraba (premiados, SS.MM. los reyes, infanta Sofía, reina Doña Sofía). El discurso en sí podríamos dividirlo en cinco partes claramente diferenciadas:
Primera parte: la bienvenida a SS.MM. los reyes, autoridades, patronos, miembros de los jurados y premiados; con especial alusión a Asturias (tierra de su madre, la reina Letizia, recordatorio a la visita de Covadonga el año pasado, y admiración por todos los asturianos). Cierra esta primera parte con: «…y yo llevo sangre asturiana».
Segunda parte: alusión al título que ostenta (princesa de Asturias) como heredera de la corona donde se siente con «responsabilidad» y a la vez «muy honrada con ello» para «…servir a España y a todos los españoles».
Tercera parte: la simbiosis entre España y Asturias al estar «siempre unidas con la misma fuerza que las ha unido la historia», el agradecimiento a los creadores de la fundación, la felicitación a los premiados por su contribución a la cultura y la ciencia, la solidaridad, etc…y así rendirle homenaje.
Cuarta parte: desde mi punto de vista ha sido también muy significativa esta parte debido al agradecimiento que la princesa de Asturias ha realizado a su abuela, la reina Doña Sofía (algo que realmente no se esperaba por la cara de asombro inicialmente). Ha sido todo un gesto por la princesa de Asturias al nombrar a su abuela.
Quinta parte: muy significativo el cierre del discurso que casualmente coincide con el que S.M. el rey Felipe VI, su padre, pronunció por vez primera en los premios que recibían su nombre en 1981: «…es un día que llevaré siempre en lo más profundo de mi corazón».
Antes de comenzar el discurso, el rey Felipe VI coloca el micrófono correctamente a la princesa para que la puesta en escena brille con luz propia. Resulta también curioso cómo la princesa de Asturias al terminar su discurso espera la aprobación de su padre (se gira inmediatamente para conocer cual ha sido la sensación y reacción de su padre). Con respecto a la reina Letizia podía observarse al principio del discurso un ligero estado de nerviosismo al juntar sus manos y levemente inclinar su mirada en un par de segundos. No obstante, el mensaje transmitido puede resumirse en las siguientes líneas:
- Soy asturiana
- Sirvo a España y a todos los españoles
- Es un día que llevaré siempre en lo más profundo de mi corazón
Mi más sincera felicitación a la princesa de Asturias por la brillantez de su discurso, la naturalidad con la cual lo ha transmitido, la sonrisa que siempre ha mantenido desde el principio hasta el final y la mirada que muy sutilmente dirigía a todo su público.