Analizando la comparecencia de la presidenta de la Junta de Andalucía en el Senado, obtenemos una gran cantidad de información que su lenguaje gestual y corporal nos ha transmitido en todo momento. Estas tres fotografías reflejan el estado de tensión que se palpaba en varios momentos en la sala. A continuación se detalla un análisis de cada una de las fotografías para entender la importancia y el papel que juega la comunicación no verbal, especialmente en el ámbito político e institucional.

Fotografía 1: La presidenta, antes de su primera intervención, juega con su bolígrafo (significa descargar nerviosismo) y manifiesta una mirada «perdida» hacia su izquierda cuando está siendo presentada en la comisión. Durante este momento, Susana no mira hacia el frente. Sólo lo hace en dos ocasiones para inmediatamente adoptar una mirada cabizbaja. Ha habido un momento muy interesante cuando se han pronunciado las siguientes palabras: «….Esta comisión ha requerido su comparecencia para informar a la misma en relación con el objeto de la intervención parlamentaria…». Es ahora cuando la presidenta de la Junta de Andalucía empieza a ponerse aún más nerviosa y tensa. Todo ello se manifiesta cuando empieza a ordenar su documentación sobre la mesa, cambia la taza de café de un sitio a otro, a igual que el micrófono. Previamente, Susana muestra su estado de nervios al estar tocando todo el rato su bolígrafo con las dos manos. Esta fotografía es el preámbulo de una situación también bastante tensa que se manifiesta con una mano derecha cerrada en puño y envuelta por su mano izquierda (revela tensión, nerviosismo y, en muchos casos se oculta la verdad) cuando la presidenta certifica que «….no hay ninguna causa en Andalucía que vincule con financiación ilegal de los partidos políticos en mi tierra».

Fotografía 2: Este momento también denota mucha tensión junto a un atisbo de ira debido a una serie de pistas que nos comunica el lenguaje gestual y corporal de Susana Díaz: posición de su cuerpo hacia adelante, mano izquierda hacia atrás, mano derecha apuntando con su bolígrafo hacia su interlocutor, el Senador Aznar, cejas en forma de «v» y una posición de boca que se prolonga aún más por su lado derecho. De esta manera, Susana adopta una posición defensiva y, a la vez, de ira. Esta reacción es la que ha manifestado la presidenta de la Junta de Andalucía cuando el señor Aznar pronunciaba las siguientes palabras: «En el caso de los ERE que tampoco le gusta usted mencionar en la causa famosa figura un testimonio que señala que usted desde el PSOE de Sevilla en esas fechas hizo una llamada a la Consejería de Empleo cuando el escándalo salió a la luz y empezaron a revisar y a romper papeles. Esto consta en el sumario».

Fotografía 3: Volvemos a encontrarnos nuevamente puño derecho envuelto y firmemente apretado aún más si cabe por la mano izquierda cuando Susana testifica su comparecencia en dicha comisión «…no como presidenta de Andalucía sino como candidata para el próximo 4 de diciembre a las elecciones andaluzas y que….(silencio de tres segundos) SON (pronunciado con bastante fuerza e ímpetu)….estas…..las elecciones que condicionan mi presencia en el día de hoy aquí». Resulta muy significativo ese silencio que ha durado tres segundos para inmediatamente pronunciar con firmeza «SON» y así titubear nuevamente al decir «estas» y referirse a las elecciones.

Comunicar es un arte, pero nunca olvidemos que nuestro cuerpo y nuestros gestos también hablan y comunican.

Pedro L. Sánchez 
Protocol & Diplomacy Consultancy
www.pedrolsanchezconsultancy.com

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